Las víctimas del Covid- 19 de Fusagasugá no pueden ser cremadas y ahora tampoco enterradas por falta de bóvedas. 

Foto: Portal web elespectador.com

La situación municipal es extremadamente grave principalmente porque el horno crematorio está fuera de funcionamiento al no tener licencia, pues el uso de suelo determinado por la CAR establece que su uso es habitacional de alta densidad, específicamente para viviendas multifamiliares. Todo esto debido a que en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de 2001 no se incluyó al cementerio y a pesar de la renovación de este en 2007 donde sí se reconoció, una demanda detuvo el proceso dejando al POT de 2001 vigente.

Al no poder cremar los cadáveres la opción es enterrarlos en bóvedas, lo que va en contravía de la disposición hecha por el Ministerio de Salud debido al riesgo de contagio que se corre. Sin embargo, el otro inconveniente preocupante es que ya no hay cupo para dicho procedimiento. El cementerio “Nuestra Señora de Belén” está al límite en ocupación ya que solo 5 bóvedas están disponibles.

El administrador del lugar pide que se autorice temporalmente el uso del horno para combatir la emergencia y más teniendo en cuenta que los cuerpos tendrían que ser exhumados 4 años después poniendo en riesgo a la comunidad, y específicamente a quienes realicen la operación.

Por su parte, la alcaldía municipal le solicitó a la gobernación de Cundinamarca que le permita trasladar los cuerpos a municipios cercanos como Girardot para hacer la debida cremación y le recomendó a la ciudadanía exhumar los cuerpos que ya cumplieron el tiempo estipulado. También inició la construcción de 110 nuevas bóvedas como solución transitoria.

Redacción: Laura Ramírez