La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por medio de en un informe, aseguró que el ritmo de deforestación fue de 10 millones de hectáreas al año en el periodo 2015-2020. En la última década las mayores pérdidas forestales se registraron en África, seguida de Suramérica. El mundo ha perdido 178 millones de hectáreas de bosque entre 1990 y 2020, así lo reportó en su último informe a Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La entidad aclara que si bien en la última década se ha ralentizado el ritmo de deforestación, la pérdida de suelo forestal sigue siendo alarmante.
Este informe, que realiza la FAO cada cinco años, evalúa 236 países y territorios. En el de este año, la organización destaca que el ritmo de pérdida de bosques ha descendido de 7,8 millones de hectáreas anuales en la década de 1990 a 4,7 millones entre 2010 y 2020. Añade que la reducción de la deforestación en algunos países y al incremento de la cobertura forestal en otros podría ser la razón. Además, asegura, el ritmo de deforestación fue de 10 millones de hectáreas al año en el periodo 2015-2020, frente a los 12 millones del lustro anterior. Y, en la última década, en África se registraron las mayores pérdidas forestales, seguida de Suramérica. Para esos mismos años, en Asia, Oceanía y Europa creció la cobertura forestal. En todo el mundo hay 4.050 millones de hectáreas de bosque, que cubren un tercio de la superficie del planeta. Más del 90 % de los bosques se han regenerado naturalmente, según el informe, que señala que el área de bosque plantado se ha incrementado en 123 millones de hectáreas en las últimas tres décadas. En cuanto a los incendios, unos 98 millones de hectáreas se vieron afectados por el fuego en 2015, sobre todo en los trópicos, donde se quemó un 4 % de la superficie forestal, principalmente en África y Suramérica. A nivel mundial, la gestión pública de los bosques ha ido descendiendo desde 1990, aumentando la de empresas privadas, otras instituciones y comunidades indígenas.

La FAO estima que una décima parte de los recursos forestales se utiliza para la conservación de la biodiversidad, en total 111 millones de hectáreas dedicadas a ese fin desde hace 30 años. Durante estos años, el área forestal designada para la protección del suelo y el agua ha aumentado, concretamente en 119 millones de hectáreas, siendo Suramérica la región con un porcentaje más alto de bosques en áreas protegidas. En el ámbito mundial, más de 180 millones de hectáreas se emplean para servicios sociales como turismo, usos recreativos, investigación y conservación de sitios culturales.
Tomado de: Diario El Espectador