Desde que Asobares decidió cerrar sus operaciones el pasado mes de marzo, en Colombia hay al menos 50.000 bares legales que hoy están a la deriva por la cuarentena.

 

Un alto número de estos negocios anunció su cierre definitivo debido a que no tienen cómo pagar los arriendos de locales y los inquilinos no han podido llegar a acuerdos con los propietarios, a pesar que se había planteado una posible apertura del sector la Ministra del Interior, Alicia Arango, dijo que esta posibilidad ni siquiera se contempla en la actualidad teniendo en cuenta el momento de la pandemia.

“Según el presidente de Asobares, Camilo Ospina, serían once mil los establecimientos nocturnos que desaparecerían definitivamente, al finalizar este mes, tras la falta de ingresos para el pago de servicios públicos y los cánones de arriendo”; aunque muchos ya están funcionando por domicilios y esto da luz verde a algunos propietarios no es la solución para todos, ya que no alcanzan a cubrir sus gastos y mucho menos el de sus empleados.

Esto previene una gran incertidumbre no solo para los dueños y arrendatarios sino los múltiples desempleados que dejará este cierre, ya que si no se llega a un acuerdo se estarían afectando los ingresos de más de 200 mil personas.