Este programa es una iniciativa de la Secretaría del Ambiente de Cundinamarca, las Corporaciones Autónomas Regionales –CAR, Corpoguavio, Corporinoquía, y el Fondo Patrimonio Natural; en donde 180 familias de 18 municipios trabajan juntos en la conservación de 196 fuentes hídricas de las que se abastecen los acueductos urbanos, rurales y regionales de sus municipios, beneficiando alrededor de 240.000 personas.
Los grupos familiares vinculados hacen parte de los municipios de Pasca, Choachí, Fómeque, Cabrera, Sasaima, Ubalá, Arbeláez, San Bernardo, Medina, Anolaima, La Vega, La Palma, Viotá, Machetá, Supatá, Guaduas, Pacho y Villeta, quienes laboran y gestionan el mantenimiento y mejoramiento del agua que disfrutan los habitantes del territorio.
La meta es establecer acuerdos en torno al uso y manejo del preciado líquido en cantidad y calidad para el consumo humano, buscando generar una relación entre la fauna, la flora, el suelo y las actividades humanas con el recurso hídrico.
La protección de estas fuentes se da a través de acciones de conservación en áreas de importancia estratégica para la captación y regulación del agua, mediante la implementación de incentivos en dinero y/o especie que además incluye un programa de formación y capacitación.
Actualmente el programa avanza en una visión estratégica a mediano plazo que incluye la conformación de acuerdos sociales colectivos, con pilotos en Viotá, Chaguaní, Silvania, San Antonio del Tequendama y Nilo, examinando acciones articuladas para la conservación de las cuencas abastecedoras y bienestar para las comunidades, a fin de garantizar el desarrollo de procesos que sirvan como base para la continuidad a largo plazo de los acuerdos y permiten obtener impactos positivos en otras escalas de trabajo.
Tomado de: página de Facebook de la Gobernación de Cundinamarca
