A una semana del fuerte sismo que sacudió el oriente del departamento, el municipio de Medina aún evalúa los estragos que dejó el movimiento telúrico. Aunque no se registraron víctimas mortales, la afectación en infraestructura y calidad de vida ha sido significativa: viviendas colapsadas, escuelas en ruinas, vías inhabilitadas y cientos de familias desplazadas o alteradas en su cotidianidad.
Ante este panorama, la Gobernación de Cundinamarca activó un plan de reconstrucción que ya cuenta con un 90 % de avance en la caracterización de daños. El gobernador Jorge Emilio Rey visitó personalmente las zonas afectadas en Medina y Paratebueno, acompañado por su equipo de gobierno y miembros de la Asamblea Departamental, para coordinar acciones urgentes. Desde su perspectiva, el balance preliminar es dramático: más de 300 viviendas deberán ser reconstruidas, 17 escuelas están afectadas, siete acueductos veredales comprometidos, caminos rurales destruidos y estructuras como iglesias presentan daños críticos. Aun así, reiteró que la voluntad institucional es firme y que el esfuerzo de recuperación no se detendrá. Asimismo, insistió en la necesidad de articular el trabajo con el Gobierno Nacional para asegurar los recursos necesarios.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) también ha hecho presencia continua desde el inicio de la emergencia. Su equipo ha despachado personal especializado en búsqueda y rescate, asistencia psicosocial, ingenieros estructurales y expertos en consolidación de información. Se han enviado carrotanques para abastecer con agua a la población y se instalaron 10 antenas satelitales para restablecer comunicaciones. Desde la entidad se recalcó que la responsabilidad del censo recae en las autoridades locales, pero se brinda apoyo técnico para que el proceso sea riguroso y eficiente. Se espera una respuesta intersectorial que incluya a los sectores de transporte, educación, vivienda y servicios públicos.
El alcalde de Medina, Leopoldo Peña, informó que ya se han identificado más de 80 puntos críticos en la red vial terciaria y al menos tres acueductos severamente afectados. Algunas instituciones educativas han colapsado parcialmente, lo que mantiene a decenas de niños sin clases. Organizaciones sociales y juntas de acción comunal han comenzado campañas de apoyo y solidaridad, mientras se avanza en la atención a los damnificados.
La Asamblea de Cundinamarca, por su parte, se sumó al esfuerzo institucional. El diputado Sergio Garzón, en su visita al municipio, destacó el compromiso del ente legislativo en acompañar no solo con solidaridad, sino con acciones concretas. También subrayó que sectores como Santa Cecilia, en Paratebueno, requieren atención urgente por su alto nivel de afectación.
Desde la Secretaría de Hábitat del departamento, el secretario Lino Roberto Pombo explicó que la caracterización de daños en vivienda, infraestructura institucional y vías se hace de manera coordinada con el ICCU, la Unidad de Riesgo departamental y la UNGRD. Aunque en otras regiones del departamento ya se avanza en convenios de mejoramiento de vivienda con más de 15.000 intervenciones proyectadas, en Medina y Paratebueno primero se consolidará el diagnóstico completo. Este proceso es esencial para determinar las acciones específicas que se deben emprender.
Finalmente, la ONG RD, presente desde los primeros momentos de la emergencia, ha brindado apoyo técnico y logístico, y continúa trabajando para canalizar la ayuda hacia las zonas más necesitadas.
Con todos estos esfuerzos conjuntos, el proceso de reconstrucción ya está en marcha, con la determinación de devolverle a Medina su seguridad, infraestructura y tranquilidad.
Información de: Bacatá Stereo.
