Tesoro natural que hay dentro de los cerros orientales

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    Ana Orjuela Moreno, una campesina que vive en uno de los lugares más bellos de la capital del país, los Cerros Orientales, es una de las nuevas integrantes del programa Banco2 de la CAR Cundinamarca, modelo de gestión ambiental que vincula a los habitantes de ecosistemas estratégicos, para compensarlos económicamente en retribución por la labor de cuidar estos patrimonios naturales de vital importancia para la sostenibilidad y la protección ambiental.

    Gracias a la ampliación en cobertura de este esquema de Pagos por Servicios Ambientales, ya son noventa y seis familias de los cerros Orientales de Bogotá, que, junto a Ana Orjuela Moreno, de la vereda El Verjón, dedican sus días a proteger las fuentes hídricas, las especies de fauna y flora, el paisaje y todos los recursos de los maravillosos entornos naturales donde residen sin tener que preocuparse por su sustento.

    El programa BancO2 es posible gracias a los recursos públicos de la tasa compensatoria por uso permanente de la Reserva Forestal Bosque Oriental de Bogotá, con lo que se garantiza un pago por una labor que beneficia a todos los habitantes de la capital y de las poblaciones de la zona de influencia de este ecosistema que da vida al centro del país.

    A partir de un acuerdo voluntario entre la señora Ana Orjuela y el programa BancO2, para conservar parte de una importante zona declarada como Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá (1977) y Reserva Forestal Protectora de Orden Nacional (Ley 99 de 1993), se adelantarán acciones de conservación en 11.38Has en la vereda Verjón Alto —ubicada en Bogotá a 2990 msnm —, para proteger el tesoro biodiverso que tiene a su alrededor, en el que se encuentran diversos grupos biológicos,  entre estos, varias especies de mamíferos, aves, insectos, anfibios, reptiles y flora.

    Tomado de: Sala de prensa CAR

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