El pasado sábado 16 de enero en el parque tropical en el interior de Rio de Janeiro, Paulo de Souza realizo una campaña donde se planta un árbol por cada muerto de covid-19.

Esta iniciativa surgió debido a la muerte de su hermano quien según Paulo “le gustaba la naturaleza y le encantaba volar, esta es una hermosa forma de representarlo” lo que se logra con este nuevo proyecto es reverdecer zonas que se han perdido ambientalmente a su vez homenajear a las víctimas de la pandemia.

Coordinada por tres redes de ONG, la iniciativa proyecta plantar en el próximo semestre 200.000 árboles en distintas regiones del país, con el doble objetivo de ayudar a las familias a procesar el luto y contribuir con el medio ambiente, “Muchas de estas familias no tuvieron siquiera la oportunidad de enterrar a sus seres queridos” debido a los riesgos de contaminación, explica Luis Paulo Ferraz, uno de los coordinadores del proyecto.

Tomado de: El Tiempo

Editado por: Nickole Gomez