Los vecinos inesperados que tiene Bogotá  

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    Durante 137 días fue registrado cómo especies de la fauna silvestre sobreviven a diario a las difíciles condiciones ambientales de la ciudad. Mauricio Vélez, director del documental “Vecinos inesperados”, cuenta cómo fue recorrer los páramos, humedales y ríos para conseguirlo.

    Entre los cerros, las montañas, los páramos, los ríos y demás ecosistemas de Bogotá se esconden unos vecinos inesperados, una compañía a la que muy pocas personas están acostumbradas. Se trata de la fauna silvestre que, durante años y por el desarrollo del hombre, se ha tenido que ocultar entre las calles y desplazarse a zonas aledañas.

    En la capital del país, en la actualidad, se registran más de 40 especies de fauna silvestre. Pero, ¿cómo han hecho para sobrevivir a diario a las difíciles condiciones ambientales y adaptarse a la vida urbana? Con el objetivo de plasmar las vivencias de los animales, desde hace dos años un grupo de científicos, biólogos, estudiantes de biología, docentes, amantes de la naturaleza y documentalistas recorrieron los páramos de Sumapaz y Las Moyas, las calles de Ciudad Bolívar, los cerros orientales, Monserrate y diferentes parques, como el Simón Bolívar y el de Los Novios.

    La historia de las 30 especies que se lograron registrar son contadas en el documental Vecinos inesperados, dirigido por Mauricio Vélez, y se podrán ver de manera gratuita hasta el jueves 30 de enero en la Cinemateca de Bogotá. En entrevista, Vélez cuenta cómo fue el proceso de rodaje, cuáles son esas especies que descubrieron durante la investigación y cómo fue el proceso para escoger las locaciones.

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