Los murciélagos juegan un papel enorme pero poco conocido en la vida de los humanos: polinizan los cultivos, comen mosquitos portadores de enfermedades y portan enfermedades ellos mismos. Al menos cuatro nuevas especies de murciélagos africanos de nariz de hoja han sido descubiertas, ‘primos’ de los murciélagos de herradura sospechosos de ser los anfitriones del coronavirus que causa el COVID-19, según publican en un número especial de la revista ‘ZooKeys’ dedicado a la pandemia. Los murciélagos juegan un papel enorme pero poco conocido en la vida de los humanos: polinizan los cultivos, comen mosquitos portadores de enfermedades y portan enfermedades ellos mismos. Pero no se sabe casi nada sobre la mayoría de estos animales. Hay más de 1.400 especies de murciélagos, y el 25% de ellos solo han sido reconocidos por científicos en los últimos 15 años.


De la mayoría de los murciélagos, realmente no se conoce cómo evolucionaron, dónde viven y cómo interactúan con el mundo que los rodea. Esa falta de conocimiento puede ser peligrosa: cuanto más se sepa sobre los murciélagos, mejor se podrá protegerlos y defender al ser humano contra las enfermedades que pueden transmitir. “El COVID-19 se originó en un murciélago herradura en China. Hay 25 o 30 especies de murciélagos herradura en China, y nadie puede determinar cuál estuvo involucrado. Nosotros nos debemos a nosotros mismos aprender más sobre ellos y sus parientes”, advierte Bruce Patterson, conservador de mamíferos del Field Museum, de Chicago, y autor principal del artículo.
“Ninguno de estos murciélagos con nariz de hoja tiene una enfermedad que es problemática hoy en día, pero no sabemos si ese será siempre el caso. Y ni siquiera sabemos la cantidad de especies que existen”, añade dice Terry Demos, investigador postdoctoral en el laboratorio de Patterson y autor principal del artículo. Los murciélagos que estudiaron Patterson y Demos son murciélagos de nariz de hoja en la familia ‘Hipposideridae’.
Tomado de: Diario El Espectador