Por esta época del año dos aves migratorias llegan a Bogotá. Se trata del Corocoro rojo y del Picocono rufo que eligen los humedales de la capital como lugares de refugio y descanso. La primera especie es considerada el ave nacional de la Isla de Trinidad y Tobago, y la segunda habita en la Cordillera Oriental, en la Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia y en la parte occidental de Venezuela.
El Corocoro rojo o ibis escarlata, también conocido como ibis escarlata, garza roja, corocoro colorado o guará, fue visto descansando en el Club Choquenzá en el interior del humedal Juan Amarillo en octubre del año pasado y en los últimos días fue avistado nuevamente. Este pájaro es característico por sus plumas, patas y pico de color rojo brillante. Su contextura es similar a la de una garza, tiene figura esbelta y extremidades largas. Se alimenta de crustáceos, insectos acuáticos, peces y reptiles, y habita en las zonas costeras de Sudamérica.
Esta ave migratoria suele recorrer largas distancias y lo hace un grupo de hasta 20 o 30. Otra curiosidad es que deposita sus huevos en época húmeda y son verdes con rayas color café. La otra ave que visitará a la capital es el Picocono rufo. Un ave pequeña que busca matorrales, árboles y humedales para alimentarse y refugiarse con sus compañeros de grupo y su pareja. El Picocono rufo fue visto en el humedal de Torca Guaymaral. Según la Secretaría de Ambiente hasta el momento se han conocido y registrado al menos unas 40 de estas especies de ave en la ciudad.
Tomado de: Diario El Tiempo