Contraloría departamental identifica 46 obras inconclusas en Cundinamarca

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    La Contraloría de Cundinamarca en desarrollo de su labor de vigilancia a la gestión pública ha detectado obras inconclusas que ascienden a un total de inversión superior a los $50.000.000.000 de pesos, las cuales pueden generar un detrimento patrimonial en caso de no lograrse su reactivación y puesta en servicio efectivo.

    De los 52 municipios que reportan información hasta el momento, Facatativá, Caparrapí y Guatavita presentan el mayor número de obras inconclusas, con 7, 5 y 3 respectivamente.

    El informe elaborado por la Contraloría de Cundinamarca, con corte al 24 de julio de 2020, registra 13 obras inconclusas en el sector de agua potable y saneamiento básico; en infraestructura, con 8 de obras; educación, 7 obras; vías y urbanismo, 6; vivienda y salud, 3 cada uno, y las áreas de deportes y recreación, cultura y agricultura, cada una con dos obras sin concluir.

    Al abordar el análisis por provincia, se aprecia que la región con mayores obras inconclusas reportadas es Sabana Occidente, que informó sobre 10 obras abandonadas, seguidos por Sumapaz, con 7, y Bajo Magdalena, con 5. Con reporte de 3 obras inconclusas encontramos las provincias de Sabana Centro, Guavio, Gualivá y Rionegro; con 2, Tequendama, Medina, Magdalena Centro, Alto Magdalena y Almeidas; y con una obra se encuentran las provincias de Ubaté y Oriente.

    Este informe es el resultado de una labor asumida por la Contraloría de Cundinamarca que desde el inicio de esta administración requirió a las administraciones locales el informar sobre el estado de las obras en sus territorios para así, generar una base de datos que permita un seguimiento efectivo a esta contratación, anticipándose la entidad de control a lo que hoy establece Ley 2020 del 17 de julio del 2020, por medio de la cual se crea el registro nacional de obras civiles inconclusas de las entidades estatales.

    Con esta información, la Contraloría de Cundinamarca realizará el acompañamiento necesario para que estas obras puedan ser puestas al servicio  de la comunidad, fin último de la gestión pública, o en caso contrario asumir las acciones legales que permitan establecer los responsables fiscales, la recuperación de los recursos destinados y de esta forma evitar el continuo desangre en las finanzas del departamento, pero principalmente la afectación del  bienestar de la comunidad cundinamarquesa, expresó el contralor de Cundinamarca, Edgard Sierra Cardozo.

    Información de: Comunicaciones de la Contraloría de Cundinamarca

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